“Yupanqui me honró con su amistad.
Éramos amigos por la música y por la copla; era un hombre lleno de misterio y sabiduría, un practicante del silencio y la soledad, pero con un verbo formidable que no me atrevía a interrumpir, porque cada palabra parecía que estaba en su justo lugar.
Fuimos muy amigos, sí, pero no es cierto que haya sido la Kodama yupanquiana”, señaló años atrás en diálogo con LA NACIÓN la folklorista Suna Rocha al ser declarada Figura ilustre del folklore nacional por el Congreso de la Nación..